Las cofradías de pasión y gloria y devotos se dieron cita en Bailén en una mañana muy apropiada meteorológicamente hablando para arropar la procesión de La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, paso conocido popularmente en Bailen como “ La Mulica”
Una procesión que transcurrió por las calles céntricas de la localidad acompañada de damas con mantilla, penitentes, autoridades, párrocos y banda de música. La procesión hizo su salida desde el templo de la Encarnación y durante todo el trayecto estuvo envuelta del calor de cientos de vecinos que lucían sus mejores galas.
Este año, al contrario que en otras temporadas anteriores, las procesiones no han tenido que pasar por una tribuna oficial dado que el acuerdo entre cofradías y ayuntamiento, allá por el mes de enero, no llegó a fijar un lugar concreto para su ubicación.
El desfile lo iniciaban los niños del colegio Sagrado Corazón, que vestidos de hebreos y niñas con mantilla, eran de nuevo protagonistas en las calles de Bailén tras el éxito de la procesion “chica” del pasado viernes. Los pasos que procesionaron fueron la Entrada de Jeus en Jerusalen portada por treinta costaleros y Nuestra Señora de la piedad. Acompañaban la corporación municipal, representantes de todas las cofradías de Bailen y la Banda de Música de la ciudad. El programa de la tarde se completó con la procesión de La Sentencia, La Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista.
foto gentileza de Lorenzo Risueño.