Aunque ya se habia anunciado por los servicios meteorologicos, el paso de la ciclo génesis explosiva que se ha dado en llamar Stefanía, dejó sentir sus efectos en Bailén a eso de las 9.20 de la noche con un intenso aguacero y potentes rachas de viento que hacían temer desprendimientos de cornisas, ramas de arboles y otros objetos.
La Avenida de Linares, como suele ocurrir, se llevó la peor parte con una balsa de agua de mas de medio metro que mantuvo cortado el trafico de la zona durante algo mas de una hora. Bomberos y Protección Civil y Policía Local se emplearon a fondo para achicar el agua y mantener la zona segura