, dos años y pico después del comienzo de su batalla legal, reclamando lo que ellos consideran justo para sus viviendas construidas en esa zona de la polémica.
El asunto viene de largo ; un particular denunció a a un vecino por problemas de linderos. Momento en que el Seprona -Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil- se hizo cargo y acabó llevando a la investigación a un total de 120 viviendas que se hallaban en situación ya no solo en esa zona sino en todo el municipio. María Teresa Márquez, portavoz del colectivo de vecinos del Charco de la Gallina, declaraba que ocho pertenecientes a esta zona de Bailén han sido objeto de un proceso judicial.
Sobre la vivienda de María Teresa Márquez, una de las personas que mas ha luchado por esclarecer los hechos,
el Juzgado de lo Penal nº 2 de Jaén ha resuelto absolver a los propietarios de la acusación de delito contra la ordenación del territorio y desobediencia tras haberse probado que ha prescrito. La portavoz del Charco de la Gallina ve finalizada esta parte del trámite judicial con resultado a su favor, librándose así de la petición del fiscal que solicitaba un año de cárcel, el derribo de la vivienda y una multa de 1.500 euros.
Satisfecha con la sentencia Marquez afirma que siempre ha creído en la justicia; “el dolor no está pagado porque no hablamos de edificios, hablamos de hogares. Pero se ha hecho justicia”.