BAILÉN Y SU FUTURO
Un pueblo con inquietudes tiene que tener dirigentes que le haga abrirse paso entre las grandes taras sociales, económicas y laborales que le engullen.
El hambre de supervivencia de todos los pueblos de España, la tienen que calmar los mandatarios de que son los únicos cuyos tentáculos son más largos que los de los ciudadanos, por muy poderosos que estos puedan ser. En España todo se mueve mediante la política y son estos quienes tienen que abrir el paso al que he estado aludiendo.
Cada pueblo tiene su historia, sus características, su ubicación geográfica, su riqueza natural y su riqueza industrial. Sobre estos cuatro conceptos ha de basarse el plan estratégico que, en mi opinión, ha de manejarse para buscar metas, encontrar metas, desarrollar metas y presentas estas metas al pueblo en cuestión para que aproveche las gestiones de Marketing realizadas por aquellos que tienen los hilos suficientes en sus manos, para moverlos al ritmo que marque la Corporación Municipal, que les marque la directiva del partido, que les marque una oposición digna, ó que les marque el pueblo mediante protestas por la mala gestión que estén llevando a cabo aquellos que se dicen representantes del pueblo y son representantes de sus propias casas e intereses.
Sin embargo, y haciendo mención a los cuatro conceptos de los que hablaba al principio del párrafo anterior, creo que este Ayuntamiento tendría que asumir las siguientes responsabilidades:
1) Contactar con Empresas Multinacionales del ramo del Automovilismo y ofrecerles suelo gratis a cambio de montaje de una Fábrica. Por muy kafkiana que pueda parecer la idea, es totalmente plausible y seguro que alguna que otra Empresa del ramo del motor, podría querer emplazarse en Bailén, dado su emplazamiento estratégico. Los contactos habrían de hacerse ante las Centrales Comerciales de las Empresas en cuestión y, lógicamente, nos dirigiríamos en su propio idioma.
2) El Consistorio habría de encabezar una acción en común de todas las Cooperativas de Bailén, para comercializar nuestros aceites por todo el mundo, dándoles un auge y renombre que quizás no tengan pero que, hemos de extrapolarlo para que nuestros posibles compradores puedan entender que se trata de un tipo de aceite especial y selecto, de entre los muchos que se hacen en Andalucía. Lógicamente, la gestión se haría en inglés y contactaríamos con las cámaras de comercio oficiales de los países a los que tengamos que dirigir nuestras ofertas.
3) Hay grandes almacenes en la Provincia de Granada, especializados en la alimentación, en herramientas, en el juguete, “Toys´s us”, “Brico Depot”, y muchos otros de los que no cabría poner nombres que están emplazados en una Ciudad que no tiene la ubicación estratégica de Bailén. ¡No me puedo creer que ninguna multinacional no haya pedido radicarse en Bailén!, ¡No me entra en la cabeza!. Más gestiones de este tipo habrían de hacerse con las Direcciones Comerciales de estas Multinacionales, ofreciéndoles “ tierra a cambio de trabajo”.
4) ¡Cuántos pueblos de España presumirían de nuestra Historia!, ¡Cuántos pueblos en España no harían virguerías con nuestra historia!. ¿Con quién hay que hablar para que venga una compañía de la legión en las fiestas de Bailén?, ¿Creen los lectores que un grupo de soldados orgullosos de España y de su bandera, no podría aceptar venir en Las Fiestas. Somos conformistas.
Somos conformistas, y nos contentamos con lo que tenemos y lo que la suerte nos ha deparado pero, ¿Qué es la suerte?
Para mí la suerte es el resultado de una “preparación a conciencia” sazonado con “la oportunidad de hacerlo”, oportunidad que hay que buscar siendo inconformistas, precisamente lo contrario que son quienes nos gobiernan en el Pueblo.
Seguro que ideas como estas, ó mejores que alguien pueda estar barajando, deberán forjar el futuro de nuestro pueblo empobrecido y conforme con lo que tiene.
En este mundo de lobos, sólo los más listos cogen tajada, y nosotros no sólo tenemos que ser los más listos, sino los que más nos movamos, los que más inquietudes tengamos y los que más ofrezcamos a la creciente entrada de capital extranjero en nuestro país. ¡Es nuestra oportunidad!, ¡No la desaprovechemos!, ó mejor dicho, ¡No la desaprovechéis Sres., representantes de Bailén y de los bailenenses!.
Francisco Vilchez