Las banderas del ayuntamiento a media hasta durante dos días
Bailén presenciaba con dolor y lágrimas el entierro de la niña de cinco años de edad fallecida tras un accidente en el que también resultaron heridos el conductor del turismo y otro menor. Un templo de la Encarnación y alrededores donde no cabía un alfiler mientras se oficiaba el funeral.
El alcalde de la localidad, Luis Mariano Camacho comentaba a los medios que el entierro fue una cita multitudinaria a la que nadie ha faltado , el propio Ayuntamiento de Bailén decretó dos días de luto para este pasado sábado y este domingo, así como también colocó las banderas de los edificios públicos municipales a media asta por el atropello mortal, en el que el conductor no había ingerido ninguna bebida alcohólica. Un desgraciado suceso que ha supuesto un duro trance para padres , familiares, amigos y pueblo en general.
Durante el sábado, jornada de duelo con el cuerpo presente de la pequeña en el tanatorio Atocha de la localidad, la situación se vivía en Bailén dentro de la consternación y un deseo, a veces sin resultado, de aparentar la normalidad de cualquier fin de semana. Las banderas del ayuntamiento mostraban su lado triste a media asta.
Las esquinas donde suelen publicarse las esquelas mortuorias se veían concurridas por muchos vecinos que conmocionados leían con intensa emoción la noticia de que <<un ángel llamado Julia Gálvez Galey, subía al cielo el 18 de mayo de 2018 a la edad de 5 años>>. Una mañana parcialmente nublada en la que todos los vecinos de Bailén comentaban la noticia con pesar y deseos de arropar a los abatidos padres y familiares de Julia, que pasaban su primera noche en el tanatorio donde se velaba el cuerpo de la pequeña.
Ni siquiera las celebraciones de primeras comuniones celebradas el sábado por la mañana podían sustraerse al recuerdo de lo ocurrido. La Cofradía nuestro Padre Jesús Nazareno suspendía su velada popular anual en la Plaza de la Constitución prevista para la noche del sábado en señal de luto. Una reunión de jóvenes evangélicos que se celebraba por la tarde en los salones del ayuntamiento también elevaba oración a Dios por los padres de Julia y los otros heridos en el accidente. Se suspendían también eventos deportivos. Todos los colectivos sociales, colegios, parroquias, partidos políticos asociaciones, y un significativo número de ciudadanos particulares mostraron su dolor y apoyo a la familia, muy conocida y apreciada en la ciudad por sus actividades en la cerámica, y en estos últimos años por la fabricación de la marca de aceite Oro Bailén.
La despedida a esta niña llena de vida hasta el fatídico viernes 18 de mayo quedará en el recuerdo de todos para siempre. Descanse en paz.
jose luis lopez frutos- IDEAL