Bailen Digital Prensa de Bailén
Llevo días, bastantes días, intentando pergeñar unas líneas que me sirvan para despedirme de todos vosotros. Perdón por utilizar de aquí hasta el final el masculino genérico, pero no soy partidario de esas cosas de os/as. Decía que no sé cómo despedirme de todos. Un cúmulo de sensaciones, de vivencias, de momentos muy agradables, me invade y no me permiten hacer una frase después de la otra. Por eso, este artículo, o despedida, tiene ya más de tres semanas de pensarlo, de trocearlo, de corte y pega, de no terminar nunca y de terminarlo pronto. No sé si me explico bien.
Mi primer recuerdo me ha venido para Ramón, un artillero de Green Jackets, que llegó a Bailén allá por el año 2005, comienzos, y que a unos pocos, nos impulsó a entrar a este mundo. Mi agradecimiento a él porque me abrió un mundo maravilloso, desconocido y que he ido conociendo poco a poco. Él sabe, si llega a leer estas líneas que me estoy refiriendo a él. Mi último recuerdo a Bailén, como General Reding. Una maravilla poder terminar como recreador haciendo de general en la Batalla de tu pueblo o ciudad. Me imagino el orgullo de todos y cada uno de vosotros que lo habéis hecho. Yo me he sentido igual.
Entre medias, 8 años magníficos. Un bautismo de fuego en Valencia, en el cauce del río Turia. Un año de voluntario, para entrar en calor, donde conocí mis primeros trajes de recreadores. Cómo disfrutaban, el compañerismo que había entre ellos. Esas cosas que quieres llegar a sentir y disfrutar.
Indicar aquí la lista de personas que he conocido sería muy largo y prolijo. Pero no me voy a olvidar de mi Regimiento, el de La Reyna, el que siempre he defendido a capa y espada, ante todos y contra todos, cuando lo he considerado oportuno y conveniente. Ellos, han estado siempre a mi lado, ayudándome, dándome consejos, metiéndose conmigo, gastando bromas. ¡Cuántos momentos buenos hemos pasado juntos, amigos del regimiento!¡Cómo los voy a echar de menos!
Un repaso en la memoria para mis amigos los portugueses, Faría, Henriques, y tantos otros. Para los coruñeses de Green Jackets, y esos artilleros. Tiradores del Bierzo, dónde tengo tantos y tan buenos amigos. Voluntarios de León, con ese Zumeta que parece comerse el mundo con sus voces. Voluntarios de Aragón, ¡qué decir de ellos! Aquí tengo magníficos amigos, ambos Luises Sorando, Mariano, Manolo, Jm Gali, etc; siempre me acogieron entre ellos cuando iba solo a las recreaciones. Besos muy grandes Mari Cruz y Rubén. Esos Voluntarios de Madrid, donde Celestino, Ángel Cózar y Bonmatí me traen buenos recuerdos. Con una mención especial para mi buen amigo Mariano, una enciclopedia de la recreación, buen recreador y mejor persona. ¿Y los Desastres, como yo les llamo? De Eduardo y Miguel no tengo más que palabras inmejorables. En cuanto a los vip, a los de esa Guardia Imperial, siempre tan impecables, dando la nota de cómo se tiene que hacer una recreación, siempre con una palabra amable para todos. Gracias. La lista no estaría completa sin mis dos tambores favoritos, Sheila y Sandra. Y los padres de ambas, Javier y sobre todo de Sandra; esa humanidad llamada José Palomera. Hablar, aunque sea rápido de los malagueños de Reding y de Málaga Recreadora. Siempre al lado de Bailén.
Así me estaría horas nombrando a todos y cada uno de los que habéis dejado vuestra huella en mi persona. Como los de Archa, Cariñena, Ronald o Teresa. Demasiados, siempre se quedará alguno y no quisiera se sintiera ofendido.
Para todos vosotros estaré disponible cuando vengáis a Bailén y espero lo estéis cuando pase por vuestras ciudades. Ya sabéis lo que me encanta viajar. En Bailén os acogeré como aquel 3 de octubre de 2005, mi primera recreación, aunque fuera como voluntario y la última, de General Reding. Un placer haber estado con vosotros, queridos amigos y compañeros.
Cándido T. Lorite