Se trata de un joven de Bailen de 22 años, detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico. Está acusado de arrojar piedras a los vehículos, siendo sorprendido por una patrulla en plena acción.
Sus acciones ya habían sido denunciadas con anterioridad, por conductores de la N-IV sobre el km 300, sobre todo los que iban dirección Cádiz. . Sus lanzamientos iban contra coches, camiones y autobuses, dándose la circunstancia que, en una ocasión, una de las piedras impactó sobre el parabrisas de un autobús, poniéndolo en una situación de verdadero peligro.
El dispositivo de la Guardia Civil lo sorprendió cuando se disponía a lanzar dos piedras. Inmediatamente abandonó el puente en un todoterreno y fue detenido ya en el casco urbano de Bailén.