Izquierda Unida de Bailen critica la aplicación selectiva y discriminatoria de la ordenanza municipal reguladora de la limpieza urbana por parte de la alcaldesa de la localidad, Simona Villar, tras la sanción impuesta a dos activistas sociales que pagaron 90 euros cada uno por difundir, mediante la pegada de carteles en la calle, una campaña por la igualdad de condiciones entre mujeres y hombres. Para IU hay una doble vara de medir cuando se trata de una Organización política o colectivo y cuando es otro colectivo próximo a la alcaldía, como el caso del PA, partido recientemente constituido en la localidad y representado por el concejal tránsfuga Manuel Martínez Castillo.
La federación de izquierdas afirma que, en la práctica, para Izquierda Unida la libertad de expresión queda reducida al corto alcance de las redes sociales, al reparto de octavillas o a la colocación de cartelería. Tras la multa que se le impuso a los dos activistas, y pese a la incoherencia de la acusación, el Gobierno local, en concreto el PSOE y la alcaldesa Simona Villar, tramitaron las sanciones hasta hacerlas efectivas, explicó IULV-CA.
IU en Bailén denuncia la doble moral del PSOE local, que primero sanciona estas acciones y luego dice abrirse a propuestas que signifiquen pasar siempre bajo su supervisión para cualquier iniciativa. Finalmente, Izquierda Unida lamenta que prácticamente no haya en Bailén zonas habilitadas para la pegada de carteles. Sólo las hay en época electoral, el único momento en el que el resto de partidos se interesan por la ciudadanía, señala IU.