Estaba en casa, el domingo 23 de febrero, viendo el partido Atlético de Madrid- Osasuna y, esperando que llegara el momento para ver el primer programa de Mejido, en su entrevista a Zapatero, cuando aparecieron en casa los más jóvenes de la misma y decidieron que querían ver el programa sobre el 23-F que proponía la Sexta. Me dejé llevar, por si acaso el programa me decía alguna cosa que, en su momento, se me hubiera pasado.
Lo comenzamos a ver, aunque ya estaba empezado- llevaría como cinco minutos-, pero los chicos se empeñaron en verlo. Y cedí. En mala hora y mal momento. En muy mala hora. El programa estaba diciendo cosas que eran coherentes con lo que yo sabía y había vivido del 23-F, aunque había momentos que me chirriaba demasiado. Los chicos, entusiasmados, viendo como “los políticos” que allí había eran capaces de engañar, en su momento, l pueblo español. Me decían que aquello era verdad, que hay que ver cómo nos engañaron y, todo mi afán en decirles que se equivocaban; que aquello que estaban diciendo no podía ser verdad. Que mentían descaradamente. El “documental” de Garci, las palabras del subdirector del Cesid, las palabras de los diferentes políticos de la época, lo que decían los periodistas, etc. Todo lo interpretaban como una verdad los jóvenes. Y, todo mi afán en explicarles que lo sucedido en Valencia, en Madrid, y lo que estaba sucediendo en todos los pueblos y ciudades de España en ese momento, no podía ser cierto de ser verdad lo que allí estaban contando. Pero ellos, erre que erre.
Y yo cada vez más indignado, aunque de vez en cuando quitaba la vista de la televisión, para ver el partido de fútbol del Atlético y Osasuna, en la tablet.
Cuando al final del programa y hablando con ellos, les decía que aquello que habían visto era una mentira de La Sexta, que se la había inventado, ellos aún seguían creyéndosela. Cuando salió el TONTO de Évole, o como se llame, diciendo que aquello era una mentira, los chicos aún decían que sí, que era mentira, pero que a lo mejor pasó de verdad. Indignante la estupidez de La Sexta y de Évole con este programa. Y suelta, con toda frescura la frase: “Seguramente otras veces les han mentido y nadie se lo ha dicho” o “sé que habrá espectadores que estarán contentos con lo que han visto porque se lo han pasado bien y otros que se sentirán engañados y me querrán matar”. Yo lo único que le digo es que piense en el poso que ha dejado a mucha gente joven, que ahora estará pensando si realmente no hay mucho de cierto en lo que puso en antena.
Yo desde luego, desde aquí y desde este momento, le digo que no veré un programa más de este mentiroso. Orson Welles era un genio. Jordi Évole un estúpido manipulador.
Protagonistas de esta estupidez. Presentador: Jordi Évole. Políticos: Inaki Anasagasti (PNV), Alejandro Rojas (PA), Joaquín Leguina (PSOE), Jorge Verstringe (Ex Fuerza Nueva, ex AP y actual comunista o cualquiera sabe), imágenes de Felipe González, Alfonso Guerra (PSOE), Ignacio Gabilondo, locutor de la Ser, Fernando Ónega, periodista, Luis María Ansón, director de ABC, y Abdujara, subdirector del CESID, todos ellos dirigidos por José Luis Garci. Como dijeron algunos de los intérpretes: “Entendería que el que se lo ha creído me quiera matar”. No es para matarlo, es para apartarlo de la profesión, pensando que puede jugar con los sentimientos de la gente. En esos momentos del 23-F lo vivido por los españoles, sobre todo los de izquierdas, fue un drama. Se guardaron en sitios inverosímiles, las fichas de los asociados a los partidos políticos, la gente se marchó de sus casas por miedo a represalias de la extrema derecha, etc, etc. ¿Y ahora viene este personaje a jugar con aquella época?
Como castigo lo teletransportaba en el tiempo a Madrid en esa época y después a Valencia, delante de los carros de Milans del Bosch. Veríamos a ver entonces si después tenía ganas de hacer un programa BASURA como el 23-F de anoche en La Sexta.
Cándido T. Lorite