OPINIÓN: LOS PRECIOS DEL CEMENTERIO DE BAILÉN, POR CÁNDIDO LORITE

Me dice un amigo que tiene problemas con los precios que tiene el cementerio parroquial de Bailen. Le digo cuál es el motivo y me dice lo siguiente: 1.- Alquilar un nicho cuesta 605 euros por 2 años; 2.- Comprar un nicho cuesta 2510 euros; 3.- Trasladar los restos al cementerio nuevo de San Cristóbal, 1900 euros. LOS PRECIOS SON REALMENTE ESCANDALOSOS POR CAROS. Veamos los precios del nuevo, el de San Cristóbal, situado en la carretera de Bailén a Baños. 1.- Alquilar un nicho por 5 años, 150 euros; 2.- Comprar un nicho, 1300 euros.
Sin distinción. No hay porqué preguntar en más lugares, aunque lo he hecho en el de Jaén y los precios son sensiblemente parecidos al de San Cristóbal. ¿Cuál es el motivo de semejante diferencia de precios? ¿Por qué se cobra esos disparatados precios en el cementerio parroquial? ¿Piensan los habitantes de Bailén que los pone la Parroquia de La Encarnación o el Obispado?
Voy a intentar explicar algo de lo que sucede o sucedió, mejor, con el cementerio parroquial de Bailén.
Los terrenos del mismo pertenecen a la iglesia, pero solo los terrenos. No así el interior. Explicación: Estando de párroco de La Encarnación D. Eduardo Moya Calahorro, cede los derechos del mismo al obispado de Jaén, siendo obispo D. Santiago García Aracil, que contrata a la empresa Daganzo por un pago de 6000 euros; (dicen las malas lenguas que con este acto “se compró el colorín”, o sea, la canonjía) y, además, de esta forma pierde los derechos del cementerio parroquial en favor de la empresa Daganzo por un valor de 6000 euros. En consecuencia, la parroquia de La Encarnación pierde derechos y el dinero que le correspondía a la parroquia.
Este acto de la firma se hace cuando D. Antonio Baeza ya era párroco de La Encarnación, pero él no se entera hasta que se encuentra después con los hechos acontecidos. Con la firma de este acuerdo la parroquia de La Encarnación queda sólo con los ingresos considerados de “sacramentería”: comuniones, entierros, bodas y bautizos, amén de las colectas propias de las misas. En definitiva queda como la parroquia más pobre de las tres existentes en Bailén. Los habitantes de la ciudad consideran que la parroquia sigue siendo la más rica, cuando en realidad es la más pobre de las tres.
¿Cómo son posibles estos precios? Son posibles porque la empresa Daganzo, propietaria de los derechos de los nichos, y obras que se realicen en el interior del cementerio, se encontró con un burdo engaño. Se le vendió que podía construirse más terreno para ensanchar el cementerio y que había una gran cantidad de nichos libros. Se le dijo que ls tres primeras filas de todos los patios eran de propiedad y las dos alturas siguientes para alquiler, cuando en realidad, casi todos los nichos tienen “TÍTULO DE PROPIEDAD”. ¿Cómo sucedió esto? ¿Qué pasó con los libros dónde se encontraban los listados de la gente que había enterrada en cada nicho? ¿Quién los destruyó? ¿Acaso el mismo que cedió o vendió los derechos del cementerio? La cuestión está en que, a día de hoy, no se sabe con exactitud cuántas personas hay enterradas en el cementerio de la ciudad de Bailén. Porque dónde pone “Fulanito de tal y Familia”, ¿qué familia, cuántos de la familia? Desde qué años? Los libros que lo indicaban fueron quemados y en consecuencia, estos datos no se podrán saber nunca con exactitud.
Lo que sí debe saber la gente es que los precios no los pone la parroquia de La Encarnación, sino la empresa dueña del interior, Daganzo. Y pone los precios que considera oportunos.
Lo que sí debe saber la ciudad de Bailén es que los precios los fija la empresa concesionaria, subiendo y bajando a su conveniencia y que han de tener cuidado con sus nichos en propiedad, por lo que pudiera pasar. Para saber exactamente las cosas, habrán de ponerse en contacto con la empresa concesionaria o dueña de los derechos de enterramiento en ese cementerio.
Así me lo ha pedido un amigo y así lo escribo. Sirva como general conocimiento de los que lean lo que aquí está escrito.
Cándido T. Lorite