Ante la asistencia a la plaza de grupos de jóvenes , a cualquier hora del día, con sus respectivos envases de bebidas, los vecinos temen que este recinto recogido y acogedor del casco urbano se convierta con el tiempo en una sucursal del botellón, Desde hace un tiempo la limpieza de la plaza se ha visto perjudicada por desperdicios y restos de estas quedadas juveniles.
Segón fuentes de los propios vecinos, la policia local ya tiene conocimiento del asunto y está trabajando para disuadir a los bebedores callejeros de reunirse en este lugar y molestar al vecindario.